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m@rí@g@stronomí@; un viaje gastromusical, o musicogastronómico..., o de que por mucho que os cuente, mejor que lo veáis por vosotr@s mism@s:

jueves, 22 de mayo de 2014

Árbore da Veira

Hierro, piedra y madera reciben a los comensales que se aventuran a conocer la cocina de Luis Veira.
Árbore da Veira es un restaurante coruñés concebido para convertirse en un clásico del mañana; con un contenido número de mesas, dentro de un local impecablemente decorado, tenuemente iluminado y perfectamente equipado.

En dicho local tratan de ofrecer una experiencia en la que el tono de las festivas comidas familiares, con las agujas del reloj en pausa es parte infaltable a de lo que anuncia su oferta. Envuelto todo ello en una amalgama de lujo contemporáneo, con los materiales primarios arriba comentados (hierro, madera, piedra...). ¡Ojito a la vajilla!
O, al menos en mi caso, se ha entendido el anuncio de un concepto innovador con exclusividad, relax, quietud y trato personalizado como factores diferenciadores. Han logrado un concepto de alta restauración funcional y actualizado en un ambiente exclusivo a la par que acogedor, pero no el tono familiar y tranquilo que dicen perseguir. Esto es normal, salvo rarísima excepción, ese objetivo es inalcanzable. De todos modos, no nos engañemos, la clientela no persigue eso; salvo contadas excepciones...
Lujo, dinamismo -ritmo-, buena pitanza, buen trato y a buen precio; esto es lo que persigue dicha clientela. Referido, claro está, a los aficionados al buen comer y a la clientela que por otros motivos suele acudir a este tipo de establecimientos; pues ya se sabe que la hostelería es un océano que comienza en la áreas de servicio y acaba sabe Diós donde se abrirá el próximo MacAuto... Saber navegar en ese océano es cuestión de ética, acierto, experiencia y suerte...
Venden en Árbore da Veira dos menús degustación sin posibilidad de tomarse un primero y un segundo (carta); pero a una relación calidad/precio más que destacable. El servicio es atento y profesional, aunque es prisionero del concepto de negocio en el que les ha tocado habitar; poco tiempo para el mimo con tanto trajín de platos, cubiertos, copas, servilletas... Los profesionales de servicio que amen la interacción con el comensal... en fin, mejor no piso ese terreno; vivimos en el siglo XXI; no hay tiempo para nada y el que hay se gestiona en menesteres smartphonianos que no vienen al caso.
En lo tocante a la bodega, sin estar del todo mal, sencillamente, no da la talla o, por lo menos, no está a la altura.

Royos patateros, berenjenales y demás asuntos de la huerta aparte; esta entrada inaugura una trilogía de los tres menús más cundientes que me zampé en los últimos meses. Osea, que para formar parte de dicha trilogía he tenido que habérmelo pasado de rechupi pa riba y aviso que la cosa irá in crescendo en las dos entradas venideras.

Comienza el festival con un cocktail sólido emulando el mojito -ni fu ni fa- inaugurando una serie de snacks varios, más de la mitad de ellos, auténticas exquisiteces.
Ahora os atizo mi impresión del apartado snacks; es algo que entiendo más para una comida de primero y segundo. O sea, algo que la cocina pueda sacar rápido y que el comensal disfrute mientras la cocina se pone manos a la obra con los principales.
Pero atención, llega lo sublime; ¡el pan!!!. Esto, esto es pan y no lo que dan por ahí. Tenían de tres tipos; aunque nadie con dos dedos de frente los podría compaginar con tan opíparo menú. Nadie con dos dedos de frente, pero yo si; no me extraña que algún cliente intente que se lo vendan para llevar.
Y continua lo sublime con un calamar en tartar con helado de limón ahumado. Brutal y punto; me imagino recién levantada tras una calurosa noche de verano, desayunando un cuenco de esto con una copita de un cava bien fresco y me gusta lo que veo.

Crema de patata -¿o era coliflor???-con jurel marinado. Si habéis probado algo parecido, sabéis que haciéndolo bien no falla y claro; no fallaba, estaba de muerte.
Salmón y cía. Muy bueno, aunque excesivo el helado que lo acompañaba.

Foie y cereza, aunque lo llamen de otra manera. Está rico, pero me arrepiento de no habérmelo zampado de un bocado. ¡QUE BUENO ESTABA EL PAN!!!. Perdón, es que cada vez que me acuerdo...



Zamburiñas, patata trufada, caviar... ¡Quiero más! Plato perfecto y punto.

Espárragos y anchoas. Rico, muy rico, aunque no lo entendí, pero tampoco se si tengo que entenderlo.

Uno de esos tocacorazones importados de oriente. No se si el corazón, pero en mi boca se portó de maravilla. NOTA: Los fondos, fumets, caldos... de este menú, estaban, por lo general; de muerte.

Los berberechos ya os cuentan ellos como estaban...

El chipirñón en fondo de cebolla, puede que fuese reiterativo, pero es que el bicho estaba exquisito y el fondo para mojar PAN, PAANNNNN ¡Que bueno estaba el pan!

Anguilas con angulas. ¡Ala, sin mariconadas!. Potencia de la buena. Con un caldo para ser degustado a pequeñas caladas...












La merluza con repollo, estaba buena; pero no se si venía muy al caso. Creo que hubiese preferido haber pasado de este plato y que el arroz, tendones, cigala, fuese más abundante.

Un magnífico prepostre a base de queso y una bola de albaricoque, precedieron a un fastuoso hojaldre con crema de vainilla.



No me olvido de unos pettit fours memorables, acompañados de unos azúcares aromatizados que me parecieron un autobombo del todo prescindible. Buen café, eso si, además del buen recuerdo de este pedazo de menú, el trato recibido por el amable personal del Árbore da Veira y no se si me dejo algo... 
...¡Ah SI, DEL PAN, EL PAN EL PAAAAAANNNNN!
¿Qué con que se maridó todo este batiburrillo de de platos?, pues tenían el Bolliger Spécial Cuvée Brut a buen precio y ya se sabe, no falla. Un espumoso francés gran reserva con bien de Pinot Noir que es oro puro, burbuja amable, repostería, frutos secos con  frescor y sabor largo. Lo dicho, no falla.
Coloco el broche de oro a este extenso post con mi último gran descubrimiento; Likke Li y su Get Some. Saludos de vuestra gastroprostituta favorita ;-) yeahh

COCINA: *****
SERVICIO: ****1/2
LOCAL: ****1/2
BODEGA:**
PRECIO: ***

TOTAL: 19

2 comentarios:

  1. Maria , desconozco el motivo de tu visita a este tipo de restaurantes, donde el trasiego de vajillas de diseño está por encima de la cocina , para mi sería insoportable aguantar 15 levantadas de servicio con el correspondiente rollito del camarero, digamos que cualquier plato que te has comido , si lo hubieses hecho en un meson con mesas de formica y platos de arcopal , no te hubiese flipado tanto, aunque el chipiron fuese el mismo.

    No estoy de acuerdo contigo en lo de INNOVADOR , veo platos que ya han sido referencia a lo largo de la gastronomia gallega , incluso del jurelo con crema de patata y las zamburiñas es practicamente el mismo plato, con una bolita de caviar para darle el toque "innovador" .

    Si, estoy de acuerdo de que los camareros son prisioneros del puto teatro que nos cuentan en este tipo de locales gastronómicos, pero interpreto que eres un poco masoca, mandalo callar coño y descubre lo que comes con el paladar.

    En un restaurante como este , salmón marinado o curado o como quieras , buf , no mola, una bolita de foie con gelificantes , para que quede redondita , buf, unas anchoas , seguro que pueden ser magnificas , habrelas ailas , puedes ir al Club de Gourmets o a la tienda de Claudio en San Andrés muy cerca del comedor, y tomartelas en casa comodamente sin el trasiego de tantas vajillas pesadas, buf , pobre freganchin , debe de estar hasta los cojones de tanto diseño.

    Los tres berberechos irían mejor acompañando la merluza con repollo (plato que comia en mi epoca estudiantil ) , y para tres berberechos semejante plato de 60 euros , buf .

    Pero dime María , hay algo mejor que un chipirón en esta epoca del año , pero seguro que no hace falta un plato de diseño para descubrir su sabor, buf .

    Pero si me gustan las angulas , pero cuento cinco angulas, buf , tres berberechos, no hay carne en el menú, buf, y todo por aproximadamente 160 euros que habrás pagado per capita , tomando un espumoso , buf, me cuesta creer que esto es alta gastronomia, además vuelvo a repetir hay mucho plagio en algunos platos , referencia del pasado que no son innovaciones , simplemente copias en vajillas de puta madre aunque para mi casa no las compraría pues pesan mucho y las veo pretenciosas.

    Se me olvidaba, en su ranking de puntuaciones, deberias añadir a los que hay ( Cocina; Bodega, Servicio, .... ) Las Vajillas , y seguro que este tendría cinco estrellas , pobre fregaplatos .

    Hasta pronto

    MARQUES DE SADA ( Por el masoquismo gastronauta )

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  2. Marqués, marqués... el morbo me ha podido. Conocer un sitio nuevo, saber lo que se cocía tras una fachada que atraía mi mirada curiosa... pero, sobre todo, las fotos de un menú que había tomado un amigo días atrás. En fin, no me resistí y no existe gran arrepentimiento. Eso si:
    -Señalo como innovador el modelo de negocio y su oferta; no el menú en si.
    -La crema de los jurelos, era, efectivamente, de coliflor y es un plato que con pequeñas variaciones, cruza en diagonal a un elevado nº de menús degustación que he disfrutado. Pero, al igual que las patatas fritas con huevos y chorizo, está bueno y funciona.
    -Los berberechos y la merluza harían un plato con peso y sin mariconadas, si esto no fuese un menú demasiado largo. Lo cual he señalado en el post.
    -Poca carne, también puede ser; pero es que cuando escojo yo lo platos, el hecho de que los platos de mar se impongan a las carnes, no suele suceder y lo sabes...
    -En cuanto al servicio (desde luego que incluyo al freganchín; nunca al resto de cocineros-que se jodan, tendrán más sitios donde practicar otro tipo de cocina-); ya he plasmado al principio del post mi desacuerdo con ese yugo impuesto por el ritmo de los menús infinitos. Aún así he de valorar su amabilidad y buen hacer.

    Pero bueno, al fin y al cabo, podríamos estar discutiendo pequeños detalles, o dándonos la razón en la mayoría, que es lo que hemos hecho (da por admitida la vena masoca); pero el hecho de que mi experiencia anterior, en un restuarante que no es precisamente, portada de noticiarios y que se ha valorado por encima de esta ; debería dar por zanjado el asunto.

    Eso si, me permitirás la punzadita final; total de la cuenta con todo eso (pan y H2O incluidos) con Bollinger, 125€. Puede que sea ese desfase de 35€, el que logre que continue sin hallar arrepentimiento. A ver si es cierto ese hasta pronto con el que te has despedido. Salu2 de todo el equipo.

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