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m@rí@g@stronomí@; un viaje gastromusical, o musicogastronómico..., o de que por mucho que os cuente, mejor que lo veáis por vosotr@s mism@s:

jueves, 29 de octubre de 2015

Manso

manso
adjetivo
  1. 1.
    [animal] Que no ataca ni actúa con agresividad, sino que se muestra dócil en compañía de las personas y se deja tomar o acariciar.
    "reses mansas; las ovejas son animales mansos; después de domarlos, los caballos se vuelven mansos y se dejan montar"
  2. 2.
    Que es sosegado, tranquilo y apacible.
    "una racha de aire manso; mirábamos el manso discurrir de las aguas del río; tu padre tiene un carácter muy manso; la lluvia de la tarde era mansa y menuda"
A tantas acepciones positivas, se suma la de poder visitar en la capital gallega este histórico Restaurante, capitaneado por Alberto Lareo Peiteado, quien practica una cocina de producto, divertida cuando quiere, pero capaz de cobrar la seriedad que la maestría de años trabajando para lo mejorcito otorgan a quienes, como él, persiguen la excelencia. 
A grandes rasgos, he observado una cocina basada en sublimar los productos que ofrece nuestra incomparable despensa, sin perderse en el actual exceso de potencia (personalmente, creo que la obsesión por la búsquueda del umami de algunos cocineros, ofrece resusltados similares a los vinos Parkerde la década pasada).   Asombra ver con que facilidad y sencillez logra colocarse en un nivelón considerable e impacta la naturalidad de como ha evolucionado en su propuesta tras su primera etapa. 

No hace tanto, Manso era un espacio que albergaba una magnifica retahíla de platos en barra y comedor, pero con ambientes difusos. A día de hoy, el local se ha amoldado a la mencionada oferta gastronómica y ofrece una zona de bar, vivaracha, de feliz reunión y pelín gamberra, mientras con sólo subir unas escaleras se puede acceder a un remanso de paz en forma de comedor convenientemente aislado, bien decorado, con buena iluminación, natural e interior, manteles que alegran el tacto y la vista de los comensales y un menaje presto al disfrute de las viandas.

Gran trabajo de la gente de sala, cuidando a la perfección los detalles del servicio, mimando al cliente y sabiendo transmitir el mensaje de la cocina. ¡Si, es que cada vez se obvia más que a los clientes nos gusta que nos mimen, que se nos pongan las cosas fáciles y que se nos abran puertas...! No me voy a extender con este tema, pero las cosas bien hechas nos gustan a tod@s.

Buena lista de vinos, con cierta presencia de vinos gallegos y algún internacional a modo de guinda.
No haré descripción sensorial plato por plato, más por pereza que por no aburrir, pero he de señalar que nadie debería perderse el variado de marinados, las croquetas (sean de lo que sean) y mucho ojito a los postres, que son de mucho nivel. De las carnazas premium y los pescados de lonja a la parrilla, ya no hablo que percibo salivamiento en masa.













En fin, actualmente de lo mejorcito de nuestro fértil territorio. Si ya lo conocéis, poco que decir, pero esa fachenda que tenemos quienes lo conocimos antes de la reforma ya no nos la quita nadie. Si no habéis estado, probarlo y se convertirá en un infaltable.  Además hay un buen motivo para no demorar, por que a día de hoy la RCP es más que excepcional. Tanto es así, que el menú degustación que se observa entre este párrafo y el anterior se vende a 40 pavos.

Os cuento lo que bebí, previamente al habitual broche musical y así os dejo en paz una temporada.

A la Borgoña me fui, concretamente a Gevry-Chambertin en la subzona de la Côte de Nuits, donde DOMAINE ROSSIGNOL-TRAPET elaboran este tinto de uva Pinot Noir, procedente, como su nombre indica de viñas viejas cultivadas en biodinámico y con crianza en madera. Buen resultado de todo lo anterior en un vino fresco, con aromas de intensidad media, que llaman a profundizar, mientras se va abriendo poco a poco. Ciertos verdores en boca, sin apenas tanicidad, pero agradecería un poco más de guarda. En fin, para empinar el codo feliz, sin asesinar los comestibles.


Bueno, gente guapa; me despido de ustedes, como no podría ser de otra manera; con un temón de Marilyn MANSOn -ejem...-, The Beautiful People:


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