m@rí@g@stronomí@

m@rí@g@stronomí@; un viaje gastromusical, o musicogastronómico..., o de que por mucho que os cuente, mejor que lo veáis por vosotr@s mism@s:

martes, 14 de mayo de 2013

De cafés & tirabeques*.

Un maestro barista ha elaborado estas creaciones de manifiesta dificultad:

Un buen cremado logra una espuma consistente y compacta.
Para l@s neófit@s, diré que conseguir esas figuras depende en gran medida del trabajo previamente realizado con la leche. Para latte art, se precisa de un buen cremado previo. Esta fotografía se tomó transcurridos unos 20 minutos, tras su elaboración. 
Bien está lo que bien parece... no se ve esto todos los días. Pero algo más difícil de observar a diario, es el magnífico atigrado que mi barman logra gracias a su esmerada filosofía de trabajo:

Ante un espresso de tamaña calidad, el azúcar es simple atrezo.
¡Vivan los héroes del día a día! .
En estos tiempos de comparecencias vía pantalla de plasma, nada como relajarse dejándose llevar por los sabios consejos del personal de sala; son ell@s nuestra vía más directa y segura hacia el placer.

Como un placer es escuchar a la gran Maika Makovski; compositora e intérprete genial, he aquí una mujer plena de bondades con repertorio para dar y tomar:
Y no os perdáis, POR FAVOR, este temazo en directo. El hecho de que sólo pueda colgar un enlace, no me disuade de compartirlo.


*Se explicará esto de los tirabeques en entradas futuras.

6 comentarios:

  1. Eso, a mí dame el atigrado y déjame de cremados. No discuto ni un momento la exigencia técnica para conseguir algo así pero me parece mero adorno en una bebida común (café con leche). Si me exiges un voto, me quedo con el del gato ;-)
    En cambio un buen café, así, solo, es algo tan extraño que eso sí me llama.
    Quedo intrigado con lo de los tirabeques, que supongo que era lo que pretendías.
    Ah, y sin que esté en lo más alto, Maika Makovski puede entrar en mis listas tranquilamente.

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  2. Estoy contigo Jorge; el caso es que ¿cual es el motivo de que sea tan tan tan difícil de ver un espresso cómo debe de ser?. Yo creo que se debe a la poca importancia que le conceden la mayoría de la clientela y al escaso conocimiento de la misma. El café es un mundo muy amplio, pero con saber cuatro cosas básicas, ya se sabe por donde deberían de ir los tiros.

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  3. ¡Cuánto tenemos que aprender de los portugueses a la hora de hacer el café!. Es de lo que más estoy disfrutando gastronómicamente en las Azores.
    Y a 55 céntimos, 16% de IVA incluído, más.

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  4. Como tantas cosas, creo que es lo que nos impone "el mercado" (me cago ya en él un poquito) y eso fuerza una costumbre, nos adaptamos. Pienso que clientela más exigente la hay pero simplemente se resigna, no renuncia a su café, y sólo si encuentra un sitio especial, por encima de la media, se encastillará allí, pero si no tragamos con lo más cómodo por cercanía u otros aspectos del sitio.

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  5. Y coincido con Toni. Mis experiencias cafeteras en Portugal han sido muy gratas y baratas. Conozco menos que él pero ahí están.

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  6. Coincido con ambos; en el país que tengo abajo he disfrutado de buenos cafés en locales en los que -por su aspecto- no cabría esperar; todo lo contrario a lo que sucede por aquí. De todos modos, parece que -aunque lentamente- algo avanzamos por aquí; la escuela de hostelería de Foz y los organismos que apoyan los campeonatos de baristas que allí se celebran contribuyen a extender la cultura del café.

    Existen, además, ciertos espacios urbanos en los cuales se hayan propuestas excesivas en cuanto al número de cafés que se pueden disfrutar. Mini tostaderos orientados al gourmet -figura prácticamente inexistente-. Sucede como con las vinotecas; una pizarra de 30 vinos, no tiene por que ser mejor que una de 12.

    El mimo de los buenos profesionales, es lo que nos puede salvar y el mercado, lamentablemente, suele ir en contra de esa manera de oficiar.

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