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m@rí@g@stronomí@; un viaje gastromusical, o musicogastronómico..., o de que por mucho que os cuente, mejor que lo veáis por vosotr@s mism@s:

viernes, 8 de febrero de 2013

COMEI - BEBEI

El municipio de Oleiros, es conocido por su pasado ligado a la actividad de los alfareros y en tiempo presente, por albergar dos grandes clásicos en el mundo de la restauración; como lo son el que toca y el Refugio

Años atrás este local, recibía el nombre de COMEI, BEBEI e PAGAI (comer beber y pagar), pero tras cambiar -generacionalmente- de la mano  de sus progenitores, a la de sus actuales encargados; se prescindió de ese segundo apellido (lamentable decisión en opinión de quien escribe estas líneas, pues considero el sentido del humor como un bien irrenunciable y necesario). El caso, es que este negocio lleva años en manos de dos hermanos hosteleros y continua en pie, pese a la que está cayendo; ofreciendo buenas viandas a quienes los visitan.

Son conocidas sus variadas y estacionales, jornadas gastronómicas. Mi visita se produjo en plena temporada de cocido, aunque aviso que me salí por la tangente, dado que es un plato con el que tengo la fortuna de hallarme con cierta frecuencia, en el domicilio materno.

El local dispone de aparcamiento, se encuentra en una zona tranquila y alberga dos salas convenientemente aisladas de la barra. El ambiente logrado es tranquilo y agradable, al igual que la atención hacia el cliente. No existen precios abusivos y los platos son reconfortantes; así que mi recomendación está ya encima de la mesa. 
Relataré a continuación con lo que me deleité en una lluviosa tarde de enero y así podréis haceros una idea de lo que allí se cuece.

A modo de aperitivo y por deferencia de la casa, comencé con una sopa de cocido con picatostes. Rica y reconfortante, perfecta para entrar en calor.


Como entrante, no puede resistirme a las habitas, con jamón, huevo poché y foie. Tan clásico como ideal y bien resuelto; resultó además, generoso en cuanto al tamaño de la ración. Aunque he de decir, que el escalope de foie, podría haber sido un pelín más sustancioso.

De segundo, opté por un lenguado. Perféctamente cocinado, guarnecido con patatas y ensalada y con su piel. No entiendo la ausencia de esta última, en casi ningún pescado, pero en este, todavía lo entiendo menos...








Finalicé con un postre clásico de la casa -cantado, cosa que odio-, muy recomendable; las filloas caramelizadas, rellenas de crema. Un primor, me faltó el canto de un céntimo, para pedirles la receta. 

Acompañé los anteriores manjares, con un blanco; el DO FERREIRO. Un viejo conocido y compañero en muchas travesías gastronómicas. En esta ocasión, creo recordar que se trataba de un 2.011 y si recuerdo que su aguja se mostró demasiado pronunciada. Me regaló las habituales flores blancas y una agradable acidez, pero no acabó de matarme, esa botella en concreto. 

En cuanto a la carta de vinos, no me extenderé más allá de que se hallaba en reformas; por lo que me quedé con una leve impresión de que estaba algo incompleta y falta de estructura. Supongo que no será lo habitual.

Por último, me gustaría señalar de que hurgando por la red, acabé dando con la página web de este negocio; que resultó ser un interesante blog.  

Tarde lluviosa, canción lluviosa. Buen provecho:



COCINA: ***
SERVICIO: ***
LOCAL: ***
BODEGA:**
PRECIO: ***
TOTAL: 14 de 25

7 comentarios:

  1. María, gran presencia de (casi) todo. Yo hubiese cambiado el vino, eso sí ;-) Y prescindiría del foie, que no es mi fetiche ni de lejos. Pero no habría problema en comer, beber y pagar ahí.
    Ah, y también mantengo la música :-))

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  2. Hola Jorge,lo bueno de ese vino, es que me vale para el lenguado, pero también casa bién con el foie (mejor si tuviese barrica, claro...) y no había muchas opciones seguras (y conocidas) para ese día en el que, al contrario de lo habitual, no me apetecía correr riesgos. De todos modos, si ha dado gusto comer, beber y pagar.
    La música, ya sabes... no suele fallar por aquí. Otra cosa es lo que opine un tal Toni ;-)

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  3. No dudo de que estuviera muy bueno, pero ese lenguado tiene una pinta como para salir corriendo hasta Vladivostok.

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  4. Y yo siempre fuí mucho más de Deep Purple que de Led Zeppelin. ;-)

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  5. Yo sigo siendo de los Hombres G ,pero me tengo que conformar con Busta-Mante

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  6. Toni, lenguado bien, foto mal y me has dado la oportunidad de señalar que se ofrecieron a desespinármelo (preferí rechupetear). A mi, si me obligan a elegir, me quedo con LZ y Anónimo; me creerás si te digo que ninguno de esos dos megaartistazos que has citado, sonarán por aquí, ni de cooooooña jejejejee

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  7. Para pinta y presencia la de esas habitas, madre mía. Me las imagino con un chenin blanc de vendimia tardía...uhmm....
    Yo fui más de Purple, ahora escucho más a los Zep.
    Saludos.

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