Reza algún titular que la taberna arriba mencionada es el "único Japo" de la ciudad herculina.
Sin entrar al trapo, queda claro, tras mi primera vez en Hokuto, que es un lugar más que idóneo para darse un buen revolcón de platos orientales.
El local se esconde entre los aledaños de la Plaza de España y la conocida sala Mardigrass, discreto exteriormente y acogedor una vez dentro.
Eso si, hablamos de una TABERNA japo, pura y dura, con las comodidades justas y ni una más. Tienen mesas altas, bajas y barra, que es, en mi opinión, la mejor opción, pese a que en nuestro caso optamos por mesa. Corta pero jugosa selección de vinos -intuyo que escaso espacio para almacenamiento de los mismos-, con tres espumosos, bastantes vinos de las diferentes D.O. gallegas y nula presencia de Sherrys... ...¡con lo bien que harmonizarían con algunos platos y lo fácil que es trabajarlos por copa!. En fin...
El servicio, ágil, amble y atento, dan las explicaciones justas y siguen trabajando. Mola, dinamismo, que es lo que el local y la oferta gastronómica piden. Carlos, el hombresushi y su ayudante comienzan a lanzar platos según demanda del comensal y este sólo tiene que zampar y relamerse.
Dejo unos cuantos ejemplos en forma de instantáneas a cargo del smartphone de un compañero de mesa.
Comenzó el festival de platos con unas portentosas ostras y con unos estupendos usuzukuris.
Nos armamos con cucharas para zamparnos unas reconfortantes fabas con almejas, arropadas en un caldo picantón de lo más gamberro.
Pronto llegó la cangreburguer, más interesante en aspecto que en el paladar. Utilizan un cangrejo de concha blanda en fritura, pero en nuestro caso, carente del estimulante crujiente que nos esperábamos.
Continuó la fiesta con unos contundentes dim sum de pollo de corral & camarones y llegó al rato uno de los reyes de la fiesta, el atún picante; arroz espectacular, atún ídem y conjunto glorioso.
Muy buenos los nigiris de tataki de jurel con tomates de colgar y todavía mejores los de vieira.
Ya dimensión s-u-b-l-i-m-e, los de besugo con tocino y salmonete con toque de soplete. Impecables los de atún, curiosos los de cocotxas -aunque prefiero las de Modesto- y necesario el sam de costilla, para reclamar el carnicum touch.
Los postres, torrija y fresas con crema de queso, aprobaron sin más.
Se bebieron un A Teixa 2.012, un MURADELLA 2.010 y un Regoa 2.011. Dos Treixaduras y un Mencia-Alvarello fresquito.
COCINA: ****
SERVICIO: ****
LOCAL: **1/2
BODEGA:***
PRECIO: **
TOTAL: 15,5 de 25
No me despido sin el habitual clip musical. "Pop Song" de mi querido David Sylvian, con la excusa de que inició su carrera musical en un grupo llamado Japan y por que soy muy fans. Enjoy it!