m@rí@g@stronomí@

m@rí@g@stronomí@; un viaje gastromusical, o musicogastronómico..., o de que por mucho que os cuente, mejor que lo veáis por vosotr@s mism@s:

viernes, 30 de enero de 2015

A GABEIRA 2.015

Tras casi dos años desde mi última visita y por lo complacido del hecho en si, me sentía en deuda con este clásico de Ferrolterra. Una vez revisitado, no puedo sentir mayor satisfacción tras haber saldado dicha deuda.

En palpitante y rabiosa temporada de caza, sabiendo de mi querencia por la misma; el plato principal tendrá ,salvo excepción, a la misma como protagonista. Más sabiendo que Miguel Ángel -que es quien pilota los fogones del local que nos ocupa- resuelve los platos de caza con elegancia y soltura.

Como entrante, disfruté de un clásico de A Gabeira, que en mi caso, se tuneó con foie en vez del habitual jamón, como principal una portentosa pieza de ciervo bien marinada y como rematé, con un refrescante postre.
Voy a tirarme a acertar con el aperitivo; por que, aunque estaba buenísimo, han pasado 20 y pico días:
Raviolli de liebre, con penca rebozada y vichyssoise.
Las verduritas, con langostinos y foie.
Mostaza antigua, fina compota de pera, setas con piñones y crema de castañas con granada, ha sido la espléndida guarnición para un suculento lomo de ciervo sobre su jugo.
Bizcocho con kiwi, granada, cereales y helado de queso-yogur al que, en mesa, le añaden una infusión de hierba Luisa.
Divertido en cuanto al frescor y al juego de texturas, aunque un tanto anodino.
Pero, sin desmerecer la solvente cocina de A Gabeira; el vino que la providencia me había deparado, será el Mega Star de este post:


A TORNA DOS PASÁS Escolma. Colleita 2.009
Fijaos en el color; es ahora cuanto esta maravilla comienza de veras a demostrar su potencial y lo que le queda... Acercarlo a la nariz, significa experimentar lo mejor que la palabra complejidad puede ofrecer. Se halla la, según muchos, inexistente mineralidad, flores y frutillos, una sutil gama de cacaos y un punch balsámico que sube y baja. Tremendamente cambiante, a veces exhuberante, pero siempre fino y elegante.
Las promesas olfativas aumentan en boca gracias al tacto de caricias que resuelven malabarismos de persistencia inagotable y acidez infinita.
Todo eso, sucedió ese día concreto con esa botella; a la preocupación de algunos pudiesen manifestar sobre si mostraba fruta, o terroir; decirles que a tan absurda inquietud ni me interesa acercarme. Lo único que recuerdo es el placer, placer y más placer. Menos mal que no era magnun, por que no se como me hubiese ido...
A sus pies Don Luis Anxo Rodriguez Vázquez; esta botella 1.855 de las aproximadamente 3.000, que tan maravillosamente ha elaborado en la arriba mencionada cosecha, han hecho a este ser humano feliz durante unos instantes.

Me despido con temilla de los MUSE de lo más sexy. No se, será que me pone mucho esto de rememorar y compartir gastrobacanales con tod@s. Time is running out, ¡correr que se acaba!!!:


COCINA: ****
SERVICIO: ****
LOCAL: ****1/2
BODEGA:****1/2
PRECIO: ***1/2




TOTAL: 20,5 de 25

miércoles, 14 de enero de 2015

Desenterrando tesoros en A Cabana

Vale, ahora es cuando me salto mi última cena veraniega* en este local, que ofrece una de las mejores puestas de sol que se pueden contemplar desde la mesa de un restaurante y os cuento a toda mecha mi experiencia prenavideña.

Desfasado, demodé, obsoleto, viejuno, de la vieja escuela, casposo, rancio, aristocrático, anticuado... ...vale, vale, lo que queráis. No tomé el mejor carpaccio de ciervo de mi vida,


pese a que -obviando el foie- estaba bien bueno, ni la mejor brocheta de rape -que tampoco estaba mal-; incluso creo que podría mejorar las peras al vino, aunque sólo fuese en presentación. 










Pero a la pregunta de ¿que bebiste?, puedo responder; esto:


JAJAJAJAJAAAA JAJAJAJAAAAA; es que no estaba para ponerle un piso, estaba para arrodillarse, pedirle matrimonio y rezarle todos los días hasta el fin de los tiempos.
Blanco de bodega megaproductora, con uva foránea, barricazo... y todo lo que normalmente me echaría para atrás a la hora de seleccionar un vino, se convirtió en un delirio de placer que no logro borrar de mi memoria. ¡Menudo bicho! Si vuelvo a dar con un ejemplar de estos me lo llevo para casa y le doy un trago diario durante semanas hasta que se acabe; por persistencia que no quede.

Os podéis imaginar mi cara viendo ese líquido naranja deslizándose por el decanter, pensando "vale, la cagué, esto está más oxidado que mi drive, no va haber dios que lo beba" y momentos después acercar la nariz a la copa. El raudal de aromas no se quedó en mi mesa, en mi viaje de vuelta del excusado, comprobé que inundaba todo el comedor. Me parece absurdo dar nota de cata; miren la foto y lloren; esa ya no pueden beberla.

Maestro Manuel, que no me entere yo que esa cartita pasa hambre, en cuanto pueda vuelvo y me doy un homenaje de esos que no se pueden contar con palabras.

Raudal de sensaciones, musicales en este caso, es lo que despliga Tori Amos en sus directos. Para muestra un botón:

A Cabana.
Carretera Coruña-Ferrol
Bergondo, A Coruña

COCINA: **1/2
SERVICIO: ****1/2
LOCAL: ****
BODEGA:****1/2
PRECIO: ***

TOTAL: 18,5
*Impecablemente maridada con un A Torna Dos Pasás '05 (LuisAnxoIsGod).

martes, 13 de enero de 2015

PEDRO ROCA

Actos espontáneos se convierten en ocasiones en hechos divinos. Es algo que sucede un poco por conocimiento y un poco por que los astros se alinean para permitir que eso suceda. En fin, veréis en que se convirtió una sencilla comida de lunes, entre dos coleguitas:
Con el paso del tiempo, y de vuelta a la tierra, puedo afirmar que no existe un escenario más propicio que el que da título a este post, pero me veo en la tesitura de insistir en cuanto a lo extraordinario de la experiencia. 
DARLE AL PLAY ANTES DE CONTINUAR


Todo comenzó con un lunes en Santiago, de esos en los que casi todos los restaurantes que conozco, se hallaban con sus puertas cerradas y un ocurrente "vamos a Pedro Roca, que está abierto y con un primero, más un segundo para compartir, quedamos a reventar".


Buen pan y ricas croquetas caseras para amenizar la corta espera a una gloriosa empanada de chocos. De verdad que pensando el material que mete el maestro en esta sensacional joya gastronómica; no recuerdo haber tomado una pizza por los 16 € que costaba que, en comparación, no me parezca un timo. 

Muestro a continuación MEDIA ración de mollejas con foie y trompetas de los muertos. Las mejores mollejas que he probado en mi vida, tienen como nexo, que han sido degustadas en Pedro Roca. Es increíble la calidad y la cantidad del producto que mete este hombre en sus platos.


Con intención de acabar el vino y pedir luego un café; llegó una muestra de cariño por parte del maestro; una liebre à la royale con castañas, trufa... de esas que te dejan clavado su sabor en el paladar y en la memoria.
Por si alguien lo duda, si, lo que veis en la imagen también es MEDIA ración; mi acompañante disfrutó de otra =.


Pedimos postre, no hubo más remedio; eso ya se había convertido en una fiesta de la que no nos podíamos marchar sin bailar un poco más. 
Delicadeza de texturas y rotundidad de sabores para un exquisita milhojas de trufa y crema. Llevo tiempo sin probar un postre que me diga tanto; será por esa sencillez tan en peligro de extinción, pero así es.


¡Ah!, se me olvidaban los pettit fours...


Estupendos cafés, gran atención y mil y na veces GRACIAS Don Pedro, sigo emocionándome con tan sólo el recuerdo de tan grata comida.


Como se muestra en la primera foto, nos plimplamos un Enrique Mendoza Pinot Noir 2.009, que, si bien es cierto que no os trasladará a la Borgoña, también lo es que pocos dan más por menos. Espléndido en nariz, más allá de la fruta madura y elegante en boca; como para no pedirlo a 14 pavos que costaba...

La despedida musical de hoy corre a cargo de Pedro Aznar; un argentino con un envidiable bagage musical, que en el video de arriba, acompañaba a Pat en percusión y voces. Poco más habrá que decir: 

COCINA: *****
SERVICIO: *****
LOCAL: ****1/2
BODEGA:****
PRECIO: *****

TOTAL: 23,5 de 25